El jefe de Gabinete hizo un balance sobre la gestión económica del oficialismo
Este miércoles el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, enfrentará por lo menos unas 838 preguntas de parte de los senadores en una rendición de cuentas que tendrá lugar en la Cámara alta y una de las cuestiones que más preocupan a los legisladores es la incesante suba del dólar.
Sin embargo, el funcionario nacional evitará efectuar pronósticos al respecto con el argumento de que “es natural que ocurran ciertos desvíos” de las proyecciones.
Pese a que el presupuesto 2019 que envió la Casa Rosada y votó la mayoría en el Congreso de la Nación, en diciembre del año pasado, tenía una cotización de $40,10 por dólar, Peña dejó en claro su posición frente a las proyecciones que no tienen una similitud con el valor de mercado.
“El Ministerio de Hacienda informa que las proyecciones del mensaje de presupuesto son anuales, por lo que a la fecha no es posible establecer la magnitud de las mismas al final del ejercicio presupuestario”, manifestó el jefe de Gabinete.
Y continuó: “Dichas proyecciones se realizan con la mejor información y herramientas disponibles al momento de presentación del mensaje, pero es natural que ocurran ciertos desvíos, más aún después de un año en el que se registró mucha volatilidad”.
En cuanto al incremento del costo de vida, que el presupuesto fijó en 23% para el corriente año (en los primeros tres meses sumó 6,8%), el funcionario asegura en su escrito a los senadores que “la inflación de años anteriores a 2016 tenía el efecto del retraso relativo en los precios de los bienes y servicios regulados, pero dejó activadas las bases de una aceleración inflacionaria”.
La sesión fue convocada para las 12, cuando los senadores debatirán el proyecto de financiamiento político que se encuentra trabado desde el año pasado y que la semana anterior ya tuvo un traspié, al ser incluido en el temario pero finalmente postergado por falta de acuerdo.